Mauro sale corriendo después de lo que ha visto. A Sebastián le duele el desprecio que ve en los ojos de su amigo. Sale corriendo. Sin zapatos. Sin camiseta. Con los pantalones desabrochados. Se ve que no lleva calzoncillos.
--¡¡Mauro¡¡¡Mauro¡ ¡¡Espera¡ ¡hablemos¡
Mauro está furioso.
--¡¡No te quería interrumpir, sigue comportándote como la putita que eres¡
--¿porque estás enfadado? Esto no tiene que ver contigo.
Mauro este muy dolido
--¿Porque me hiciste sentir que eras mejor que yo, el más macho cuando no eres más que un culito tragón?
--yo nunca te hice sentir eso. Yo nunca sentí que fuera mejor que tú.
--¡todas querían contigo y ahora resulta que eres gay¡
--Descubrí que me gusta coger con hombres. Mucho más que con mujeres. No te quejes así no soy tu competencia. ¿No te quejabas siempre de eso?
Y Mauro le quiere reclamar por Esperanza pero quiere entender porque no se lo dice él.
--yo me acuesto con hombres y tú vas a ganar la apuesta ¿porque sigues enfadado?
Sebastián lo quiere tocar pero Mauro le golpea el brazo con violencia.
--¡¡pinche joto.. me das asco¡
Sebastián tiene los ojos ensangrentados.
--Mauro te eres especial para mi yo…
Mauro lo golpea.
--¡me das asco¡
Sebastián lo mira dolido pero no se defiende.
--¡claro ahora eres mujercita y no sabes pelear como los machos! --Mauro.
Sebastián habla triste pero más calmado.
-no tiene nada de malo que sea gay.
--¡lo que vi es de puta¡¡eres un enfermo¡
Y Mauro está muy decepcionado. Le duele que haya manchado a Esperanza siendo gay y le duele sentir que su amistad era una mentira. Lleno de odio hacia su amigo, Mauro le dice:
--me caso con Esperanza así que quiero verte en pelotas...Cuando ya me haya casado con Esperanza, vendré al día siguiente para que cumplas tu promesa.
Aunque Mauro sabe que ha perdido la apuesta quiere provocar a su amigo. Ver porque no le dice que Esperanza no es virgen. Quiere saber hasta dónde es capaz de llegar. Quiere verlo humillado. Sebastián traga saliva, prefiere hacer el ridículo antes que Mauro sepa que desvirgó a su novia. Le duele el odio de su amigo. No quiere ni imaginar qué pasará si además descubre que se acostó con su novia.
--yo siempre cumplo mi palabra... El día después de tu boda yo saldrá a la calle en bolas.
Mauro no sabe que su amigo está dispuesto a desnudarse por él, por no hacerle daño porque se ha dado cuenta que está enamorado de él y le duele haber perdido su amistad por una tontería.
--espero que después de que pague por la tonta apuesta podamos volver a ser amigos.
--¡¡jamás¡¡
Sebastián lo mira muy triste. El odio de Mauro lo lastima y mucho.
Dos meses después… es el día de la boda. Mauro está muy nervioso y espera dentro de la iglesia solo. Los demás están fuera. Alguien lo está mirando de lejos. Es Sebastián. Mauro se pone muy agresivo al ver que se le acerca.
--¿¿¿qué haces aquí? ¡¿¿es que quieres arruinarme el día más feliz de mi vida??
A Sebastián le duele mucho el rencor de Mauro. Rencor que no entiende.
--tú y yo siempre hemos sido amigos, yo...
Sebastián lo quiere tocar pero Mauro le da un golpe en el brazo:
--¡¡no me toques, pinche joto¡
--¿¿porque tanto odio?¿¿¿qué te hecho?
Mauro lo mira con un rencor atroz. Se muere de ganas de decirle que es un miserable, que sabe que se acostó con Esperanza y ella espera un hijo de él. No lo hace porque no quiere que su amigo se siente mejor que él. Por un momento quiere que se sienta un perdedor, quiere que se humille al igual que él se ha sentido humillado porque Esperanza quiere acostarse con Sebastián y con él no.
--¡¡yo sé lo que te pasa, es que te mueres de miedo sólo de pensar que mañana tendrás que salir en pelotas a la calle¡
--¿¿¡eso es lo único que te preocupa??¡ ¡¡si lo que quieres es que salga enseñando las pelotas... está bien... lo hago ahora mismo y nos olvidamos de la apuesta¡
Sebastián se empieza a desabrochar los jeans pero Mauro le dice:
--¡¡si te desnudas ahora mañana otra vez, mañana cuando te gane la apuesta¡
Sebastián se abrocha los pantalones. Se lleva las manos a la cabeza:
-¡¡razona... no tiene caso que te cases sólo por la apuesta¡
--No es solo por eso...
--ah no? entonces dime que otro motivo hay para esta locura porque yo no entiendo nada.
Los dos jóvenes están muy alterados aunque el tono de voz de Mauro es mucho más fuerte que el de su amigo. Además Mauro habla con odio, Sebastián habla con angustia. No quiere que su amigo cometa un error.
--¡tú sólo eres un joto y Esperanza se va a acostar conmigo y mañana te veo en pelotas¡¡
Mauro le escupe y se acerca al cura que ya los regañaba por el escándalo. Sebastián se va muy lastimado. Le duele en el alma que su amigo lo odie.
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