miércoles, 1 de julio de 2020

Capítulo 6


Mauro y Sebastián se miran con rivalidad. Sebastián sonríe como con burla ya que sabe que Mauro no ganará la apuesta. Mauro se siente superior a su amigo pues está seguro que siendo su novia Esperanza ya no caerá en la tentación. Sebastian abraza a Mauro:
--felicidades hermano--Sebastián 
Nadie nota la rivalidad de los dos amigos.
--eres un traidor --le susurra Sebastián.
--no sabes perder --le susurra Mauro.
Sebastián tiene agarrado del cuello a su amigo. Fuerte. Lo lastima. Pero no dice nada.
--que cariñosos, como se quieren. --dice Constanza.
La mujer está feliz de que Sebastián haya entrado en sus vidas y le parece que Mauro es un buen novio para su nieta.
--nosotros nos vamos --dice Sebastián arrastrando a su amigo.
La abuela y la nieta se despide de los dos.
--nos vemos mañana, doña Constanza --dice Sebastián.
--te veo en la tarde, mi amor --dice Mauro.
Sebastián empuja a Mauro al ascensor. Le da una patada en el trasero. Discuten mientras bajan.
--¿¿¡tú de qué vas?¡ ¡¡esto ha sido un golpe bajo¡¡
--Todo es legal, mientras tú pierdes el tiempo tomando café con la vieja yo soy novio de Esperanza.
--¡¡pero es gracias a a mí¡ ¡¡a lo que yo he logrado¡ --Sebastián está furioso.
Mauro sonríe. Por primera vez se siente un vencedor:
--te gané la apuesta así que cuando gustes te vas en bolas de tu casa a la de ellas.Seguro que a tu amiga la abuela le encantaría verte en pelotas.
Mauro habla muy divertido. Sebastián está furioso:
--¡¡no ganaste la apuesta, te tienes que acostar con ella¡¡
--¡¡pero no vas a ganar. Esperanza es mi novia. No puedes pasar por encima de eso¡
--¡¡si ninguno de los dos se acuesta con ella salimos los dos en bolas si no nos esperamos a que te acuestes con ella y entonces salgo en bolas y como tú quieras¡
Los dos amigos están muy alterados. Cada uno se va por su lado.

En la tarde-noche Mauro y Esperanza van a dar una vuelta. Pasean con ternura, se besan. Se acarician. Hace mala noche.
--va a caer una buena. Será mejor que regresemos... --dice ella.
Están cerca de la casa de él. 
--quieres que te lleve a casa?
Él lo dice pero no tiene nada de ganas.
--no, no está tan lejos.
La pareja de novios se despide con un beso. Mauro entra en su casa. Se siente feliz de no haberla acompañado por una fuerte tormenta que cae y pilla a la joven en medio camino. Pasa justo por casa de Sebastián. Ella está muy pegado a los portales. Alguien la agarra. Ella grita pero se encuentra con los brazos de Sebastián. Él la hace prisionera de su cuerpo. Los dos jadean. A ella se le transparenta los senos. Él la nota temblar.
--¡-¿¿cómo me has hecho esto??
--por favor... suéltame... soy la novia de tu amigo.
--¡yo he estado aguantando a tu abuela para que me dieras una oportunidad no para que te quedes con mi amigo¡
--suéltameme --le ruega ella ya que está derritiéndose en sus brazos.
--No.
Él la mira con deseo. Ella también lo desea.
--es que tú no me dijiste nada --jadea ella.
Él la mira con cara de depravado:
--¡¡te lo digo ahora¡
Y la besa. Y ella se funden en sus brazos. Su mente le dice que se vaya, que no es así como quería que fuera  su primera vez pero Sebastián saca lo peor que hay en ella. En un rincón del portal, Sebastián busca un agujero en donde meterse mientras se va desabrochando los pantalones. Esperanza está enloquecida por la pasión que le despierta el guapísimo amigo de su novio





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